Daniel Páez Fernández (Barcelona 1980) es un ilustrador que curso su primeros estudios en el ámbito del diseño gráfico, pasando posteriormente a la ilustración en la prestigiosa escuela Llotja de Avinyo en el centro de la ciudad condal. Muy influenciado por las ingentes cantidades de cine que consumido ya desde niño, sumado a un amor incondicional al realismo mágico y la literatura, hacen que perduren fogonazos como el de Remedios la bella ascendiendo a los cielos en Cien años de soledad o el pequeño Oskar del Tambor de hojalata gritando en la consulta del doctor haciendo estallar todos los vidrios y esparciendo fetos humanos por el suelo, pasando por la disfuncional niñez de Leolo y su desquiciada familia, con semejantes referentes sus cuadros se balancean sinuosamente sobre un escenario de surrealismo mundano creando pequeños fotogramas de vidas extrañas . Cada cuadro está repleto de sutiles mensajes, personajes en busca de alguna cosa más grande que ellas mismas. El dolor la perdida y las soledades más afiladas se dan la mano para caminar juntas. Obsesivo en los detalles y los matices más nimios, obliga al espectador a mirar muy de cerca sus obras y entrar en su particular y muy personal mundo interior. Cada cuadro está sumamente documentado, desde el vestuario donde se mezclan estilos y épocas para crear un mundo atemporal, hasta las edificaciones y los paisajes que no se salvan a tan minuciosa tarea. Entre sus trabajos se encuentran carteles teatrales, portadas de CDs , diseños de todo tipo, y animaciones para publicidad y programas de televisión. Además de compaginar toda esta actividad con su segunda pasión, la interpretación, en resumen, y como el mismo dice “soy un mercenario de las artes”.
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