Silván
Un dibujo, como otro cualquiera, que regalo a mis compañeros de clase por su cumpleaños cuando aprendo las vocales. Otro de una estampa primaveral para un concurso local. Mi profesora mostrándolo por todo el colegio y yo sin saber qué cara poner. «Y sin salirse de las líneas» Me seleccionan para participar en un concurso de dibujo y pintura con nueve años. Y gano. Me regalan una calculadora, un diccionario, y una caja de lápices de colores Alpino. ¡De 24! Pasan los años y aquí estoy, rodeado de lápices de colores y acuarelas. Intentando en todo lo que hago, salirme, siempre, de la línea. Hola, soy Pedro.»
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